Vivir en el presente

Te has preguntado alguna vez, ¿qué es vivir en el presente?

Según definiciones encontradas en línea, es:

1. Afrontar con una actitud de apertura todo lo bueno y malo que nos ocurre; nos permite disfrutar de cada situación, ser conscientes y coherentes con nosotr@s mism@s y con nuestro alrededor.
2. Ya no preocuparse por lo que pasó en el pasado y no temer lo que sucederá en el futuro. Significa disfrutar lo que está sucediendo ahora y vivir el hoy.

Voy a quedarme con la parte de “disfrutar lo que está sucediendo ahora y vivir el hoy”.

Entonces, ¿qué tiene que ver esto con el emprendimiento y las inversiones?

Pues bien, muchas veces tenemos una conversación de negocios con un vendedor, comprador o alguien de nuestro equipo (la familia también debe formar parte del equipo), donde nos dan detalles según se van expresando y si no estamos en el presente o en presencia, podríamos perder información valiosa, como datos sobre la motivación para vender, comprar el inmueble, la historia, sucesos, lo que la persona desea, etc.;  que pueden ser determinantes para poder hacer una oferta y tal vez encontrar el monto o la solución de una situación específica en donde tod@s salgamos ganando, o simplemente una forma más para conectar y conocer a la persona con la que se conversa.

Me ha pasado, que me han dicho cosas que luego he olvidado (en el caso de la familia, por ejemplo), y luego pregunto sobre lo mismo y me dicen: “Ya hablamos eso, o ya te lo dije”. Siento vergüenza porque es obvio que no estaba presente o no puse la debida atención. No solamente es una falta de respeto hacia la otra persona, sino que según la regla de oro “quiero tratar como me gusta ser tratada” y obviamente me gusta que me pongan atención, por lo que debo ser intencional en practicar la escucha activa sin distraerme. Cuando se trata de l@s hij@s, es posible que ya no te cuenten más sobre sus inquietudes.

Entonces, ¿qué podemos hacer para mostrar que somos personas amorosas, educadas, profesionales y que estamos en presencia?

Veamos algunas recomendaciones:

1. Evita las distracciones, como el celular por ejemplo.
2. Mantén el contacto ocular, mira la persona directo a los ojos.
3. Escucha activamente, existe una diferencia entre escuchar y oír. Según la RAE escuchar significa “prestar atención a lo que se oye”. Sin embargo, oír se define como “percibir con el oído los sonidos”.
4. Busca ser empátic@, siente la preocupación de la otra persona.
5. Toma notas, sobre todo si la conversación surge por teléfono.

Algunas maneras de practicar estar presentes pueden ser:

1. Comprometerse a cumplir con una sola cosa a la vez. 
2. Programar en el calendario cosas que te energizan y a las cuales no le has dado su tiempo.
3. Programar tiempo diario para estar presente.
4. Crear una lista de relaciones que quieres fortalecer.

Por último, una clave para cultivar la presencia es estar despiert@ en cada momento. Requiere que estés presente en tu cuerpo y que no te quedes atrapado en pensamientos del pasado ni te preocupes por un futuro anticipado. Pararte a respirar y observar lo que está en tu mente en ese momento te permite estar más atent@, más conectad@ y consciente de tus sensaciones y tus reacciones.

Es la parte que debemos mantener enfoque para trabajar y mejorar, por lo menos a mí me aplica. Es probable que existan otros tips, sin embargo, con estos me parecen suficientes para iniciar.

Es muy triste ver en los restaurantes y reuniones familiares, que en muchas ocasiones están físicamente presentes, pero tod@s atentos a los aparatos electrónicos o celulares. Como si fueran zombies o maniquíes. Luego vemos los lamentos cuando ya se ha ido la oportunidad o la persona no está, tal vez la oferta de negocios se esfumó para lo relacionado al emprendimiento e inversiones.

Me gustaría que concienticemos al respecto y nos comprometamos a partir de ahora a practicar la presencia y la escucha activa.